jorge enrique mantilla

Año viejo

Año viejo

 Se va el año viejo, llevándose alegrías, sonrisas, felicidades y tristezas

 Se lleva amarguras, soberbias, arrastrando también sus pobrezas

 Dejando en el cuerpo más arrugas, dolencias, enfermedades y más dolores de cabeza

 Más cambio climático, inviernos mas fríos, más calores infernales, que afectaron de la naturaleza sus enormes bellezas

 Año viejo, lleno de guerras, de bombardeos, de misiles, de muertes, que azotaron países de los gobernantes con sus torpezas

 Más hambre, más niños huérfanos, más miseria de los humildes, que emigraron a otros rumbos de incertidumbres y de extrañezas

 

Se va el año viejo, llevándose las sonrisas de aquellos viejos y apasionados amores

Derramando lágrimas y suspiros, trabajos, luchas y sudores

 También se llevó el pabilo ardiente de la llamarada que prendía el amor, la humareda de los motores

 Año viejo, que se llevó del jardín florecido, sus fragancias y los aromas de sus exquisitos olores

 Y del hermoso atardecer, se llevó del crepúsculo, los hermosos arreboles de colores encantadores

 Se llevó un año más de vida placentera, de amores de noches de luna llena con sus rayos y resplandores

 También se esfumaron los sueños y las metas de pesadillas, de aquellos alegres soñadores

 Se llevó entre la oscuridad del delincuente, el puñal de la muerte de gritos espeluznantes desgarradores

 Año viejo que se llevó las alegrías y dejó enfermedades, llantos y agonizantes dolores

 

 Se va el año viejo, para unos llenos de amores, sonrisas y gritos de felicidades

 Para otros se fue un año lleno de angustias, zozobras y necesidades

 Año viejo que dejó más abrazos y saludos, conversaciones y amistades

 También paso raudo, presuroso con premura y vértigo a grandes velocidades

 Dejando a su paso huracanes, torrenciales lluvias, inundaciones y tempestades

 Crueles veranos, escasez de agua potable para el sediento y sus comunidades

 También dejó grandes amores y pasiones ardientes que azotaron las fragancias de las intimidades

 Para unos fue próspero, de bonanza y apogeo de riqueza y generosidades

 Para otros de escasez, de sobrevivir, de sombras, de espantos y contrariedades

 

 Se va el año viejo, un año más de existencia en esta vida maravillosa

 Quedaron los recuerdos, las añoranzas y de Dios las bendiciones cariñosas

 Se llevó sus hermosas y fugaces atardeceres, como el vuelo de la mariposa vigorosa

 Se va en medio del jolgorio y del regocijo de la fiesta y pólvora con su estallido bulliciosa

Año viejo, que se va con sus melodías y música para bailar con la amante querida, pegajosa en una sola baldosa

 Sólo resta agradecer a Dios, por la vida, por la paz, por el amor, por la tolerancia y por la pasión presurosa

 Año viejo que se va con sus dolores, con sus alegres felicidades y con aquellas sonrisas en los rostros que llenaron de alegría, la vida victoriosa

 Año viejo que se llevó amigos y familiares y sólo dejó sillas vacías

 Se llevó de aquel amor furtivo y al oído dijo que el año entrante volvería

 Se llevó seres, se llevó rostros, se llevó aquella mirada, dejando aires tristes todos los días

 Se llevó un querer, una esperanza y un adiós y el eco que retumba de sus risas y habladurías

 Dijo que el año nuevo, con una sonrisa en su corazón me llevarías

 Ha pasado el año viejo y se borraron sus huellas esa tarde con la lluvia partirías

 Se va el año viejo y sólo dejó recuerdos y las enaguas que esa noche oscura vestías

 Y una brisa huracanada en remolino, avisaba que en otros brazos aquel amor, por despecho, sin un adiós morirías.  

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga diciembre 30-2024