José Ángel Pineda

Suave ternura

El viento gira en su cuerpo entero 
su leve aliento que jamás condensa
con las palabras la verdad se tensa
mientras dibuja invisible sendero,

y la dulzura se hunde en la malicia
la sombra avanza hacia su llamarada,
y se disuelve tras la madrugada
donde el viento renace en la caricia

la extensión del gesto, de una ilusión,
deambula la vida satisfecha
como fuego tenue arde en su ternura.

Se quiebra el tiempo y surge la razón,
la calma extraña vuelve más estrecha,
y late firme en medio la censura.

Así camina el alma, en la tortura
insatisfecha de la sensación,
vierte suave entre besos la locura.