TE RECUERDO EN MI OLVIDO.
Ahora que te recuerdo en mi olvido,
conmino al olvido… Te recuerde,
porque todo instante ya vivido,
si no está en el alma. Se pierde.
Por eso te recuerdo inminente,
como inminentemente te respiro,
y te llevo perpetua en mi mente,
viéndote… En todo lo que miro.
Y acaso seas tan solo una visión,
sin tacto, sin forma ni materia,
pero incita a alma y corazón,
vivirte a plenitud y sin miseria.
Por cuanto no me eres escasez,
cómo no escaso, por ti este amor
y entre esquizofrenia o lucidez,
de mis brumas eres resplandor.
Y estás allí, acá o allá…
En todo lugar de mi existencia,
cual mar que aleja; Mas no se va,
cómo no se va de mí. Tu presencia.
Y te recuerdo aun sin pensarte,
porque trasciendes de mi mente
y toda tú… Indefectiblemente…
Estás en mi alma para amarte.
Para amarte, como se ama fiel,
sin mesura, recato ni prejuicio,
así ama lo amargo… La miel.
O el amor; Aunque sea suplicio.
Autor: Víctor A. Arana.
(VICTOR SANTA ROSA.)
Guatemala, diciembre 29 del 2024.