Miguel Angel Millan Herrera

EL TALLO QUE NO CESA

EL TALLO QUE NO CESA

Los crujíos de su espalda
A las seis de la mañana
Un tazón de leche fría
Y un beso en mi cara.

Ahí va mi padre entero
Volverá al alba muerto
Mezcla cal y hace mortero
De en tapiar mil agujeros.

El sol ya no es dueño
Se ha escondido al alba
Un vaso de vino agrio
Su frente y sus tablas.

Hay que seguir adelante
Sin lágrimas ni pesares
Sujeta los cuartos entrantes
No malgaste en bazares.

Guarda para la escuela
Remienda los pantalones
Deja de comprar ofrendas
Sin carne los macarrones.

Que te tuvimos por amor
Que te criamos con esmero
Que no te falte el cariño
Que un buen hombre espero.

No sé más que la jota y la rumba
Lo que en mi pueblo se estila
Cantar a la virgen santa
Y entre las rejas ver tu cara.

Solo deseo hijo
Que corras como un gamo
Solo te digo hijo
Que aprendas como un simio.

Nada bueno hay afuera
Escalones de pedernales
Ortigas y lagartijas
Caimanes y excentricidades.

Camina cabeza en alto
Huye de las vanidades
Corrige los sobresaltos
Y aprende de los errores.

No hay más que lo que tienes
Tampoco necesitas oro
Tu cabeza y extremidades
Y la voluntad como tesoro.

Cabalga por caminos angostos
Por senderos infinitos
Alza el puño colérico
Si la injusticia descansa.

Solo tu amor queremos
En tus sueños nos tengas
Que seas un buen ejemplo
Un hombre del pueblo.
FIN