Lazo añorado de recuerdos
Nuestras almas son dos alientos perdidos que en el eco se vuelven en beso.
Dos nubes que al chocar se convierten en polvo estelar.
Dos almas que al llorar se disuelven en hielo polar.
La sombra de los árboles cae en un sueño mientras se burlan de mí.
Un alma errante, un alma oscura que no quiere que siga aquí.
Mi corazón naciente yace moribundo de dolor.
Mi ser confuso vaga sin rumbo como un velero en un mar salino de profundo desamor.
Libera el cordón de plata, mi aura dolorida.
El latido de nuestro corazón se une en una sola banda sonora agudiza.
Dos bocas de fuego que cortan el agua a bocanadas.
Dos sombras que al gritar se tragan la luz en madrugadas.
Temo y rechazo a la vida,
Bolsa mística de espinas.
Anhelo y aguardo a la muerte,
Gato negro, lleno de misterios y saberes.