Al cerrar el año
Nunca para el tiempo, nunca hizo el intento,
solo deja huellas al cerrar el año,
para según quien, cambia de tamaño,
para según quien, corre como el viento.
.
Atrás se han quedado, con remordimiento,
promesas y abrazos en un limbo extraño,
sonrisas y lágrimas de dispar tamaño,
quedan a lo lejos, solas, sin aliento.
.
El paso siguiente no sé donde habita
ni suelta palabra de lo que me deja,
quizá es un Picasso lleno de color
.
que lleno de trazas a seguir, me invita
a pintar la vida fácil o compleja,
mientras todo gire a mi alrededor.
.
Fotografía y poema: Ramón Bonachí.