Guarda sus sueños en una maleta,
comienza su travesía,
cruzando cielos de noche y de día,
un amor le espera.
Un gato pardo resiente su partida,
atrapado en un corazón que no olvida,
con el mundo a cuestas,
lleva su ilusión y su búsqueda de respuestas.
Pese a la nostalgia que arranca,
el cariño—nuevo y viejo— todo lo abarca,
con toda la fuerza para lo que sigue,
el ímpetu del guerrero le sigue.