EL FARO
Muchas veces me pregunto
dónde estoy, cómo he llegado
a encontrarme entre las olas
de este mar tan agitado.
Me envía de un lado a otro,
me sacude como a un fardo,
me atrapa con sus corrientes,
me hunde y de nuevo salgo,
Y entre un embate y el otro
a lo lejos brilla el Faro.
Por sus destellos salté
de un distante acantilado
queriendo llegar a él.
¡Parecía tan cercano!
Mas no lo pierdo de vista
aunque hoy lo sienta alejado.
Sé que está firme en la roca,
sé que su luz no es engaño.
Aunque las olas lo oculten,
yo sé que allí brilla el Faro.
Él nunca se moverá,
siempre volveré a encontrarlo
aunque a veces no lo vea
por volverme hacia otro lado.
Pero es tan dura la lucha...
¡Cuánto me puede el cansancio
y el mirar hacia adelante
dejando atrás a quien amo!
¡Qué difícil es a veces
no perder de vista el Faro!