Hoy brindo por los recuerdos,
cobijados en el lienzo del ayer,
por esas noches infinitas,
de calladas y fugaces lunas.
Hoy brindo a medianoche,
con tu nombre en mi pecho,
entre los sollozos festivos,
de la agobiante multitud.
Hoy brindo entre los rincones,
en medio de las risas,
bajo las luces destellantes
de un nuevo amanecer.
Hoy brindo por lo que fue,
y el viento se ha llevado,
brindo por los cristales rotos,
de este entristecido corazón.
Andrea Chica