De los Ángeles Paz

MI NOMBRE

En el juglar de la vida, la alegría, el elixir supremo,

Por el cual corro sin tregua, por los senderos del tiempo, 

En busca de logros anhelados, y los sueños por cumplir,

Mas en medio del océano, la depresión frena mis latidos.

 

Como un río fugaz, la alegría se desliza entre mis manos,

Dulce melancolía que me hace vibrar en cada segundo,

Y aunque el tiempo me empuje sin cesar, sigo adelante,

Pues mis logros se alzan como faros en el horizonte.

 

Caminando en la senda de mis propios triunfos,

Veo en retrospectiva lo que antes se me antojaba imposible,

Mas la sombra de la tristeza amenaza embargar mi alma,

Y el eco de la depresión busca socavar mi admirada trama.

 

Los logros alcanzados son antídoto para los días grises,

Gemas resplandecientes que alivian la noche sin estrellas,

Pero !oh¡, desdichado ser, cuando la tristeza anida en tu ser,

Tu laurel se marchita y tu alegría se disuelve en polvo de ayer.

 

En los hilos del tiempo, corro sin olvidar quién soy,

Dejando atrás la pena que amenaza con nublar mi cielo,

Pues, aunque la depresión intente apagar mi luz interna,

Mi espíritu persiste y mi fuerza nunca cae en desvelo.

Correr en el tiempo, como una flecha lanzada al infinito,

Con la esperanza y la alegría como abrigo,

La tristeza se vuelve una sombra fugaz que no detendrá mi andar,

Pues mi vida es un poema que algún día tendrá un maravilloso final.