Para el 2025 no pidas nada, no quieras mendigar nada, trabaja en ti, supérate día con día como hasta ahora lo has hecho. No pienses que año traerá algo; o, el año nunca trae nada. Uno llega a él como a una casa vacía; tenemos que amueblar nuestros 365 días, poner risas, entusiasmo, retos, metas, sacrificar cosas, momentos. Tratemos de edificar, de construir de manera firme; veamos cada día como un reto. La vida es demasiado fugaz, así que crea conciencia de tus actos y tus palabras. Recuerda que eres lo que dices y haces, así que dejemos de estirar la mano y pedirle al destino, a Dios o al año. Todo se construye, se teje, así que permanece de pie para enfrentarte a los desafíos de este nuevo año, para no rendirte. Piensa que cada día será una página más, y creo que no nos gusta leer páginas sobre tragedias, así que escribamos lo que nos gusta leer; adornemos nuestra existencia. Creemos conciencia de que quienes en realidad forjan su destino somos nosotros; quienes hacemos los días buenos o malos somos nosotros. Depende de ti si fracasas o triunfas. Espero que seas fuerte y valiente, y que con el paso de los días te vuelvas más fuerte y más valiente, que logres tus objetivos y si en el camino flaqueas, recuerdes que no es el final; puedes volver a empezar cuando quieras. Los límites los estableces tú, así que haz de tu vida un bonito lienzo, florece, busca lo que te hace feliz y atesóralo, disfruta de lo que la vida tiene para ti cada día de este nuevo año. Estás aquí ahora; piensa dónde quieres estar en un futuro y cómo puedes lograrlo, y sé feliz en la medida que puedas, y sé sabio al no serlo.