pasaba

Mnemósinee

Tú me dijiste huye, cuando yo quería volver. 
Tú me dijiste vive y empecé a vivir, 
cerca  muy cerca de la dama del lago, 
cerca muy cerca de Mnemósinee.

Que solamente sabía desde sus lentas olas decirme 
Que no podía dejar de recordar, que ya era vieja y que llevaba en ella la forma del agua y la sonrisa trágica del ayer.

Que llevaba 
en sus ojos la transparencia perfecta de la  roca que la protegió, y del barranco arrogante que todo calló,
cuando de su tiempo escapó. 

Niña del agua tus escamas de plata 
dan color  a mi olvido y tiñen de presencia las amarras de una ausencia jamás transformada en 
vacío.  
Niña del agua, llévame a tu río.

 
P SABAG, palabras escapándose