Si te veo te sueño,
si te sueño te espero,
y la espera me desola
calando profundamente.
Entonces no puedo decidir,
quizás sea mejor no verte,
quizás sea mejor no soñarte,
pero la ausencia de ti
no es prudente,
ni me cuida.
Tu ausencia es la falta
de deseo.
Es muerte...
en la vida misma.