Donde sea que vaya, no cabe tanto amor
Que se desborda como el río en los mares
En las aguas claras que se vuelven infinitas
Y regresan dejando marcas
Infinitas, que se unen haciéndose una sola.
Van y vienen como cada palpitar inquieto, que corre y recorre todo mi ser.
Despierta conmigo y nunca duerme. Vive en cada partícula
Invisible pero visible en la mirada
Que brilla y evoca tanta ilusión.