Laberinto de Almas
En un laberinto de almas, te encontré, un hilo rojo nos unió, sin saber.
Tus besos, una melodía que mi alma entona.
Cada día, mi amor por ti crece y florece, como una flor que busca la luz del sol.
Anhelo verte, sentir tu piel, tu dulce roce
No hay palabras que puedan expresar, la intensidad de este amor que siento por ti.
Tu amor me consume como el fuego al papel, un deseo, un anhelo, una necesidad de poderte tener.
En la distancia, un fuego que quema mi piel.
Mis manos húmedas, náufragas en tu mar, subidas y bajadas de olas, pero no del mar.
Satisfecha pero no lo suficiente, ahora mi deseo por ti crece más, queriendo y anhelo que tus labios me besen.
¿Será esto un pecado? Pensarte mientras lo hago...