Yo nací con dos alas hermosas
con las alforjas vacías de contenido
pero repletas de promesas.
A plena luz del día todo brilla
el Sol aviva el espíritu
y el viento no apaga mi llama.
Mis alas parecen fuertes y frondosas
siento que puedo con todo
pero su belleza oculta algunas losas.
Avanzando lentamente por el camino
acumulo muescas y piedras
aun es pronto para revelar mi sino.
Cae la noche profunda, insondable, oscura
en la penumbra solo hay sombras
este es el momento que siento que más dura.
A veces adelante y otras hacia atrás
la travesía la ando con esfuerzo
y a cada paso, perdiendo más y más plumas.
La brisa sopla con fuerza subiendo la pendiente
\"¿Quién soy yo?\" me pregunto,
\"busca en tu corazón, que no te miente\".
El miedo omnipresente el alma me araña
pero en el dolor y la soledad
a mi lado noto una mano que me acompaña.
Al fin despunta un nuevo y despejado día,
agotado, asustado... pero he sobrevivido
y en el trayecto perdí esas alas que antes sentía.
En mi espalda ya no están, aunque noto cierta tensión
algo nuevo, algo bueno...
pequeñas y renovadas plumas hacen su aparición.
No importa si son pequeñas y no muy bellas
ni si son blancas ni si son grises
me valen porque las siento ligeras.
Desconozco si me permitirán volar
si con ellas planearé o solo saltaré
lo que sí confío es en que me ayudarán a sanar.