Cuando vuelvas a este barrio,
no te olvides de traerme
muchas ganas de quererme
y alpiste para el canario.
Para tejer no me ganas
urdo textos, hilo historias,
bordo un festón de memorias
borladas con seda y lanas
cuando estoy triste no quiero
que vengan a consolarme,
porque prefiero quedarme
como topo en mi agujero
A la tristeza no invito,
ella se mete, si pasa,
cual Perico por la casa
y se va solo a los gritos.
¡¡Viva entonces la alegría!!
la copa a solas no es buena,
que es amiga de las penas
y rechaza compañía.
Así es el ser humano...
desdeña lo que está cerca
y anhela con fuerza terca,
los horizontes lejanos.
Para Atahualpa yo quiero
celebrar un homenaje,
que nos hable del paisaje
de guitarras y aparceros.
Y en las huellas del camino
mencionen en la payada
chinas, mate, paisanada
y a los pingos argentinos