Si tú me dejaras de querer,
si tú me dejaras de adorar,
llegaría un triste atardecer
y no pararía de llorar.
Si tú me dejaras de tener
el amor que siempre sabes dar
ya no volvería a florecer
el jardín que sabes tú sembrar.
Si tú me quisieras hoy decir
que por mí no sientes más amor,
que el amor no puedes revivir
quedaría en mí ese cruel dolor
con deseos tristes de morir
el sentido digno y soñador.
Si tú me dejaras de querer,
si tú me dejaras de adorar,
ya no volvería a florecer
el jardín que sabes tú sembrar...