A menudo vuelvo al tiempo aquel
cuando en tus brazos hallé mi hogar
tus manos firmes, tu amor tan fiel
tus ojos dulces, mi eterno lugar.
Hoy soy madre, y puedo entender
el peso y gracia de tu labor
el sacrificio que no se ve
que diste siempre sin condición.
Pienso en la entrega que me ofreciste
en cada lágrima, en cada don
tu corazón y tu fuerza invicta
tu alma llena de compasión.
Me amaste con todo, sin titubear
fuiste refugio, dulce calor
y al verme lista, sin vacilar
abriste el cielo, soltaste el amor.
Hoy, cada día intento crecer
seguir tus pasos, ser luz, seguir
darle a mis hijos lo que alcancé
de tu ejemplo puro que vive en mí.
El 2 de Enero es una fecha muy importante en mi familia, es la fecha de bodas de mis padres ya fallecidos, junto a mis hermanas hemos guardado el recuerdo de las celebraciones de cada aniversario que nos alargaba a 48 horas el Año Nuevo.
Mi padre se nos fue antes que mi madre y ella en su viudez celebraba cada aniversario con nosotras siendo el ultimo antes de su partida un 20 de Enero.
Ella llevo con paz su viudez, sirviendo al prójimo y dejando en nosotras lecciones de vida.
Me llena de nostalgia esta fecha al celebrarse próximamente el quinto aniversario de la ausencia de mi querida Mamá
y a la vez reafirma mi fortuna de haber nacido de buenos padres.