Yajaira Vargas

EL CIELO EN TU MIRADA


 Bastó ver la profundidad de tu tierna mirada para reconocerte y saber quién eras, el que tanto busqué y sin saber cómo ya te esperaba, anhelé besarte sin conocerte, pues tus labios no me eran ajenos, tus manos ya eran dueñas de mi piel y mi alma supo desde entonces que había un lazo eterno entre los dos...

Tu mirada fué un fulgor que iluminó mi camino y es donde encuentro el cielo cada mañana.