¡Me gusta cuando miro tus hermosas manos,
y cuando observo en uno de tus dedos,
que aun sigues portando mi anillo,
me siento tan agradecido!
Para mi es confirmacion de tu promesa:
De amarme sin importar las circunstancias.
Me engrandeces, amor, en tu nobleza.
¡Por tanta bondad... te digo gracias!
Autor: Bernardo Arzate Benítez