Un amigo sincero
La amistad ni se compra ni se vende, brota del alma,
nace del trato afectivo y continuo entre congéneres,
es un vínculo absorbente, que la soledad cura y calma,
y que en el reino animal saborean y gozan todos los seres.
Envidio y extraño, una amistad pura y verdadera.
Envidio con recelo a quien… por suerte la tenga,
y extraño la falta de una amistad fiel y duradera.
La envidio… y la extraño, venga de donde venga.
Quiero pensar que alguien me ofrezca la suya,
aunque podría ser que yo no me la mereciera.
Sería fácil adivinar que tal buen acto no rehúya,
y que le correspondería allá por donde anduviera.
Tuve un muy buen amigo hace bastante tiempo,
pero que nos dejó a una edad desafortunada.
Él era mi apoyo moral, cuya falta hoy lamento,
sin ese fiel confidente mi vida va descarriada.
Necesito un amigo que nunca lo note ausente,
y que, cuando me encuentre solo y angustiado…
lo tenga siempre a mano, que sea mi fiel referente,
para que, del frío de mi retiro me sienta abrigado.
Verdad es que si tengo ese fiel, e inseparable amigo,
lo encuentro siempre, cuando… me miro al espejo.
También, a la vez que lo hago yo, envejece conmigo,
y que, al igual que a mí se le va arrugando el pellejo.