Llevas la sonrisa alborotada
y tus ojos me persiguen por el cuarto
se desatan apetitos satinados
dibujando ríos de lava en tu mirada
La tormenta precipita en la Sabana
cae la ropa, con el miedo y la promesa
de un verano encapsulado en un encuentro
no esperado, muy buscado
Desparrámanse los besos, los afectos,
cicatrices sepultadas con caricias,
mientras mis suaves palabras
recorren los pliegues más obscenos, de tu cuerpo
Te hago el amor muy intenso, profundo,
me susurras al oído que no pare
mientras piensas en el tiempo de un invierno
ya dormido.
Vuela tu alma encendida,
ya cabalga
mientras tu cuerpo temblando
pide pausa.
Te beso, y me besas y dudas
y dudas que esto sea eterno
Mientras asusto a tus miedos
con palabras.
Sale el sol y prende el mundo
con su calor ancestral
Nos unimos nuevamente en el abrazo abisal
Y me devuelves a Venus, y a su dulce olor a sal
Mientras que nos fusionamos
te empiezas a sentir mal
es la culpa del deseo
de que no acabe jamás
Pero pronto te deslizas a una nueva eternidad
y te paseas por la luna que dibujé yo al entrar
por la puerta de tu casa,
por debajo del umbral
de los sueños que terminan
esperando comenzar