Miénteme, dime quien soy
detrás de todo esto que no cede un momento
para darme la voz,
yo prisionero de mi mundo interior,
del virtual desenfreno en que me siento tan solo
pensando si puedo excluir el error
que profundo enterró mis ganas de hacerlo
de nuevo a esta hora
sin ya más retorno
adonde los astros dialogan.
No encuentro la lógica
a todo lo que ronda mi espíritu ardiente,
feroz combatiente contra las sombras
que pueblan el foso
de mi gloria y reposo
cuando como un titán se desmoronan razones
y me pones la dosis
de realidad animándome al goce
que siempre es perderse
entre el vértigo insomne,
estridencias de infierno que la soga me imponen
cada vez que lo intento con el tiempo más joven
agrietando la estampa de quien fuera anterior
a este episodio psicótico.