Pan.
Aroma a pan.
Aroma a orquídeas.
Abro la puerta
de la cocina.
Entre tus cabellos,
entre tus ropas,
entre tus dedos
hay harina.
Me reflejo
en tus ojos.
Me envuelvo
en tus brazos.
Me acurruco
en tu pecho...
Y he vuelto
a la vida.