Amarte en la distancia es un delirio,
no dejo de pensarte,
tampoco de soñarte
y siento aquí en el alma un gran martirio,
que rasga cada parte
y queda deshojada como un lirio.
Amarte sin tenerte,
es como amar un sueño que no llega;
para tan mala suerte,
si nada me permite hacer la entrega,
si el tiempo y la distancia te repliega
y nunca puedo verte.
Ahora me pregunto vida mía:
¿Y dónde he de buscar para encontrarte…?
¡No aguanto la agonía!
Yo quiero demostrarte,
sin ni una fantasía,
que puedo si te encuentro... ¡enamorarte!