Mi pequeño ordenador
Mi loco ordenador, terco y antiguo
que soporta mis yemas en sus teclas
más que un computador, es un amigo,
con pocos cuadros y ninguna mueca.
A veces me corrige si equivoco
el acento, el plural, el adjetivo,
-a veces no- ya dije que está loco,
está re-loco, pero es mi amigo.
Me lleva a Londres, a Japón, a China,
visitamos juntos lugares estupendos,
me compra coches, es mi Hada Madrina,
me los quita después... o yo los vendo.
Me dice qué leer, busca best sellers
en lugares que yo ni me imagino,
me presenta un enjambre de mujeres
y les dice que soy: Un amante latino
o un latin-lovers, si son americanas
de ojos azules y cabello rubio:
Ay viejo ordenador de odas tempranas
eres mi Mar Egeo y mi Vesubio.
Minerva y Marte, Apolo, Anadiomena,
el Olimpo inmortal de mis ensueños,
el ocio triste y la ilusión suprema
eso eres tú: Mi Ordenador pequeño.