Duermo,
con la cabeza recargada en una nube,
su corazón late muy rápido,
viaja,
engañando a los sueños y al tiempo,
por eso las nubes duran poco,
flotan,
con suavidad y ternura,
son sentimientos delicados,
callan sus secretos,
pese a la tormenta que de pronto se desata en sus ojos,
nubes,
son un recuerdo de sosiego…