Este dolor que me tiene sitiado
que impide las entradas y las salidas
que me dices callas y no llores tantas carnes
que me dices callas y no te mueras tantas veces.
Este dolor que me rodea
que quiere romperme el alma en pedazos
y luego repartirla entre el mar y el infierno
y darle al mar mis calzones.
Este dolor, grandote
como el tranvía del Paraíso
que de a poco me invade y me ocupa
seguro que cuando nueva vez muera
no le dará mis calzones al mar
no habrá esperanza.