DE REPENTE
De pronto,
en silencio,
un suspiro avanza.
Todo ocurre,
mientras un sueño toma forma
en ese abrazo tocando el corazón
sin pedir nada a cambio.
No hay forma,
las palabras son voces
que las paredes no pueden disimular.
Todo sigue allí
y nadie siente palpitar la soledad
más que ese latido frágil
donde la idea encuentra ese espacio
de tener control y conciencia.
LMML.