Algunas veces…
las heridas del pasado
quieren posarse en mi alma,
y hacer de ello, un alarde;
quieren aturdirme, y manejarme
por no saber de la vida…
Mas te digo,
que continuaré mi camino;
no necesito tu lástima,
ni tu beneficencia.
Yo sobrevivo de mi faena.
Estoy acostumbrado
a sumergirme y a sublevarme;
querrán manchar mi alma, e insinuar que soy el peor,
que he fracasado, que soy un error.
Pero yo he aprendido a levantarme de las cenizas,
a reconstruirme desde los cimientos,
a encontrar la luz en la oscuridad más profunda.
Pero tú…
¿Qué piensas?
¿Quién crees que soy?
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