Jhetsefany

Pasión humana (ii). Dependencia

 

Pueden ser sombras o luces,
sentidos propios o ajenos
llevando valores llenos
que dan libertad sin cruces.
Qué pobres viven testuces
que necesitan de guías
para cubrir fantasías
donde reparten pasteles,
dónde el azúcar de fieles
impone una jerarquía.

La sumisión tiene obolo
pero precisa de un pago,
y te droga como el trago,
como muñeco al pipiolo.
El adjetivo de solo
saca intenciones al necio
que precisa del desprecio
para estirar el cogote
y conseguir una dote
a cambio de dar aprecio.

Muchos hay muy afanosos
de sentir en compañía,
pues ejes de simetría
son los ejes de gloriosos.
Son sentidos de dichosos
los que ponen los peldaños
para alcanzar los escaños
que dan doradas medallas
y relucen en las tallas
de integrantes de rebaños.

Es difícil la escapada,
huir de los oropeles,
dejando fríos en pieles
y una textura agrietada.
Será buena la balada
cantada por voz sencilla,
será un rezo de capilla
entre óxidos de cobres,
será pan para los pobres
que articulen las rodillas.

 

Jhetsefany