El ruido de mis pensamientos me ha despertado,
veo un amanecer bello, nada es complejo, nada
es enfado. Todo me parece perfecto, no hay sombras
en mis horizontes. Me brillan los ojos, ningún rosal
me espina, y la ambición me es exigua.
Mi sensibilidad está a flor de piel. Camino tranquila
por el desierto , no alcanzo a ver nada, mis ojos solo
distinguen la claridad del sol. Escucho” el sutil canto
de la arena” y es sumamente encantador.
Excavo en el silencio,¡ oigo voces, dicen palabras, están
en el viento! Que esplendor.
Siento que soy cada grano de arena y que los océanos
chicos me quedan, y mi espíritu está abierto al contacto
humano, todo me parece bello negro o blanco.
Cuando la lluvia se hace tormenta, y el relámpago
quema, mi cuerpo se llena de energía nueva.
Magia veo en todas partes, y eso provoca un buen
sabor en mi boca, que solo destila palabras agradecidas,
por conocer al amor en todas sus formas,
y por que la vida me brinda su aroma ,sin ningunas
resevas y sin ningunas medidas.
GRACIELA DANTES