Mi cuerpo está presente pero mis pensamientos flaquean regresivos en el pasado,
con una memoria ausente por una enfermedad que en silencio mi vida va apagando,
marginado por las secuelas que consumirá mi identidad y perturbará a los que amo,
pero mi sutil demencia no borrará el amor que he demostrado,
espero que en familia logremos superar todos los estragos,
por eso no te enfades si te pregunto a cada rato,
no me reproches si tu nombre he borrado,
no llores si mi indiferencia te ha lastimado,
ni te pongas triste si un día de ti me he olvidado,
recuerda que en el pasado te hubiera consolado,
pero este miserable estado me tiene condenado,
y será tu amor el que me de, lo que el Alzheimer me ha quitado.
Laura Meyer