Buscarás una paz incapaz desde esa jaula
de siquiera molestarte otra tarde que se va
en soledad petrificando sin que nadie lo descubra
con orgullo de ser único en la lucha
que nos hace semejantes al maligno
siempre inertes tanto a tientas por el mundo
nauseabundo que nos lega un abandono causa suya
mientras más no lo destruyan masas turbias
en el apogeo de esto incierto tan común
entre costuras ya al abrirse a la paulatina oxidación
de simples cuerpos que se apuran a su fin
sufriendo de imperfectos de tan pura que es la luz
en vano ejércitos que los tengo cerca incluso.
Que me suban a una nube no desmiento
los intentos del suicida que en suspiros se traducen
sin conciencia de lo eterno que es el tiempo aquí a esta altura
aún latiendo en descontento con la vida
tan vacía por la que haría lo que fuera salvo astucias
aunque en crisis ya me hunda de rodillas ante el núcleo
nocturno de sus síntomas testarudo más que uno
los humanos al completo como reto que es tortura
pero puedo resolverlo desde dentro entre cortinas
conspirando contra el viento mis heridas que las cura.