Niño Gazatí
Las calles pierden su nombre
quedan en cenizas y dolor
y se ha olvidado el clamor
del niño Gazatí y su sangre
bombas destrozan la carne
un ángel inocente del tiempo
lo asfixia el polvo en él viento,
Sionismo mata, roba, destruye
e Israel un apartheid construye,
por el control del yacimiento.
El viento no disipa el polvo
su cara, una tragedia penosa
que cae como lluvia venenosa,
parte de la culpa que arrastro
son las plegarias sin rastro
es en la ciudad del infortunio,
Gaza y el bombardeo diurno
el polvo del desierto fatigante
en el viento hay olor a sangre
y solo queda alzar el puño.
Quieres correr y esconderte
quieres derribar los muros
que te retienen dentro suyo
las calles pierden su nombre
sin nada mas que te asombre
solo unos minutos de calma
el pueblo elegido desestima,
la narrativa esconde lo atroz
que no deja ver la luz del sol
en el genocidio en Palestina.