Ella como una alazana
le da rienda suelta
a una quimera.
Le coquetea a la vida
nada se lo impide,
ávida de pasión se topa
con la hábil aventura.
La toma de la brida
y con el efecto virtual
la lleva a la cima.
¡Se enamora!
saborea la dicha
de sentirse querida,
bonita y deseada:
al correr por la pradera
tiene el viento a favor.