Y me coqueteaste, sin querer…
Y sin querer, conversamos.
Cosas que, sin pensar, quisimos.
Y sin querer, codiciamos la noche entera.
De lunes a diciembre y de enero a viernes.
…Todas esas noches para nosotros.
Nuestros corazones, sin querer…
se encendieron a millones.
Y sin querer, nos amamos…
Y sin querer, nos dimos cuenta,
Que ninguno de los dos,
Conocía del cansancio.
Y cuando te amaba, sin querer…
Me di cuenta, que antes de conocerte,
No había contemplado, la belleza.
Porque, sin querer…
Naciste muy hermosa.