Por ello tan solo quiero, que mi fe recobre vida,
en la sombra de anhelos, donde el alma es más querida.
Hay una luz encendida, brillando en la lejanía,
como un faro de esperanza, guiando mi travesía.
Que me dice ven, te espero, rumor del viento callado,
en un sonido de mis pasos, la promesa de lo amado.
Es una balada en la penumbra, musitando la paz sincera,
un abrazo que me envuelve y en su calor yo renaciera.
En cada latido, un brillo, en cada sueño, un destello,
la fe revive en el pecho, como un tierno destello.
En la noche oscura, caminaré con mi anhelo,
hacia la luz que resplandece, hacia el abrazo del cielo.
VenAQuíTeEspero
violeta