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**~Novela Corta - Hechizo de Mujer~**

Novela Corta: Hechizo de Mujer

Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez Sánchez

Seudónimo: EMYZAG

Comenzada: 4 - 6 de enero de 2025…

Publicada: 6 de enero de 2025…

Terminada: 6 de enero de 2025…

Editada: 6 de enero de 2025…

Mi #2 de novelas cortas en el año 2025…

Mi #205 de novelas cortas hasta el año 2025…

7043 Palabras 10 Páginas



~ * ~Sinopsis:

~ * ~Sara se enamora de un amor imposible cuando su maldad es hechizar con aroma de mujer a los hombres, pero, Lucas nunca cae en el hechizo de mujer de Sara…




Sucesos:



  1. Sara conoce a Lucas en un supermercado…
  2. Lucas está enamorado de Mara…
  3. Sara quiere amar a Lucas de todas formas…
  4. Lucas expresa su No rotundo a Sara…
  5. Lucas sabe que Sara enamora a los hombres con el hechizo de mujer…
  6. Sara prepara su apartamento hechizando con el hechizo de mujer a Lucas…
  7. Lucas se marchó del apartamento de Sara…
  8. Sara queda sola con el hechizo de mujer sin hechizar…
  9. Lucas no cae con el hechizo de mujer de Sara…
  10. Sara toma un revólver y mata a Lucas y ella se suicida…



Sara conoce a Lucas en un supermercado vecino de donde ella reside en el barrio llamado ¨La Paz¨. La paz en el barrio ¨La Paz¨  se torna intrínseca, intransigente e insípida cuando la paz es tan primordial para vivir en armonía. Sara es la pieza discordante del barrio ¨La Paz¨ porque vuelve locos a todos los hombres con el hechizo de mujer que es el aroma natural de una mujer. Ella sabía que el aroma natural lo tenía entre sus más candentes quereres. Lucas es un hombre de mediana estatura, de unos cuarenta años y de cabello del color blanco metal como las más bellas canas que posee un ser humano. Lucas es ése hombre caudaloso, compasivo, sosegado y con una paz inerte en su solo corazón y sin perder los estribos va de camino al supermercado por víveres si es nuevo en el vecindario del barrio ¨La Paz¨. El supermercado que visita Lucas es un lugar acogedor, lleno de víveres, comestibles, viandas y muchas frutas para escoger. El supermercado es rústico y está hecho de paredes con una madera del ébano y todo huele a madera fresca. El supermercado quedó solitario cuando el joven Lucas entró por la puerta del supermercado a comprar comestibles y víveres. Lucas emprende un nuevo camino y un nuevo destino con la vida, el amor y la pasión dentro del alma y de su solo corazón. Mientras, Sara camina por el supermercado dejando todo su hechizo de aroma de mujer por el camino a perfume de mujer. El amor para Sara dejó lo que encrudece en el tiempo y más en el camino lleno de mujeres clandestinas que sólo desean una sola cosa en la vida: un hombre que las mantenga. Y a Sara eso no es precisamente lo que ella busca y más en acudir al supermercado cuando halla a un hombre de nombre Lucas. La vida para Sara es indudablemente dudosa cuando acecha lo que en el tiempo y más en el ocaso del cielo en la tarde un amor como el de Sara por ése hombre de nombre Lucas. Y Sara en el supermercado de camino hacia el nuevo destino de la vida y del instinto delicado se siente como el suave desafío y tan friolero como sentir que acaba de conocer a un hombre que puede ser el candidato perfecto de su corazón. Sara conoce a Lucas y Lucas conoce a Sara, sí, en el supermercado para comprar comestibles y víveres para su nueva residencia en el barrio ¨La Paz¨. EL barrio ¨La Paz¨, un barrio de mucha paz, menos por la cadencia de Sara al caminar por las calles que va alborotando a todos los hombres del barrio con su hechizo de mujer y con su aroma natural de mujer. Sara va y viene con el ademán frío de cruzar la calle en el barrio ¨La Paz¨ para hallar a un hombre que la ame como ella quiere y desea. Lucas va y viene, el cual, es un nuevo residente en el barrio ¨La Paz¨, cuando en el frío o en el calor se desata un torrente de caprichos exóticos entre Sara y Lucas, como un gran caballero, se presenta ante la dama llamada Sara. El amor en Sara comienza a despilfarrar sensaciones, sensibilidades, pasiones, vehemencia y calor exótico en la piel, en el cuerpo y más entre los ojos llenos de un amor inconcluso. El amor y la pasión se desata entre la piel, el cuerpo y más entre los ojos de ambos correspondientes del amor a cuestas de la sola razón y con la locura entre el cuerpo, la piel y los ojos de buenaventura. El cuerpo, la piel y los ojos de ambos jóvenes, tanto de Lucas y de Sara, brillan como el sol en el desierto o como la magia más trascendental de todos los buenos tiempos cuando el amor, la pasión y la vehemencia quedan como el amor en el corazón de Sara amando como nunca antes a un hombre que acaba de conocer en el supermercado. El supermercado se ha llenado de colores llenos de fantasías, de colores nuevos cuando en el altercado frío y tan friolento quedan como la luz más candescendente y como el fuego latente como la luz en el sol en el atardecer. Sara se enamora de ése hombre llamado Lucas en el supermercado rústico y con el aroma de la madera del ébano. El supermercado lleno de amor, pasión y de un olor natural del ébano permaneció y más con el hechizo de mujer del aroma natural de Sara en las narices de Lucas.

Lucas tiene novia y es una empresaria llamada Mara. Lucas ama a Mara cuando es la única salvación de su corazón amando como nunca a una sola mujer en su vida, pasión y amor. Lucas ama a Mara desde que la conoció en la escuela desde pequeño. Mara es la ilusión, el amor, y la vehemencia carnal de la vida y el amor de Lucas en el alma de Mara. Lucas quedó con el amor entrelazado entre el tiempo y su corazón latiendo pulso a pulso, gota a gota de una sangre en plétora abundante. Lucas ama a Mara como el amor más ilusionado, anhelado, y compungido en su solo corazón. Lucas, en el alma, se entristeció por todo y por tanto, cuando Mara se va de la vida de Lucas por un tiempo que el trabajo lo requiere así. Lucas quedó como el ir y venir lejos de ese supermercado donde conoció a Sara, la mujer con el hechizo de mujer y con el aroma de mujer hechizando a cada hombre del barrio ¨La Paz¨. Sara quedó prendida con la piel, el cuerpo y los ojos de ése hombre llamado Lucas ilusionando a la vida, el amor y la cadencia autónoma de creer en el alma desierta de un sólo mal espanto nocturno cuando llega la noche a descender cuando hay que marcharse a trabajar. Sara no era una santa o una beata de la vida ajena y más de ese barrio llamado ¨La Paz¨. Mara es una empresaria inteligente en los negocios y en el amor de cada quién, porque  en el alma y en el tiempo se enternece de espacio vacío y de tiempo inerte. Lucas siente que la presencia de Mara, queda en el vacío inerte y sin función alguna, cuando en el juego del amor y de la pasión queda como en el camino inerte que deja Mara para Sara en el corazón de Lucas. Lucas, en el alma y en el desierto mágico de su corazón, quedó como el alma sin luz y el corazón sin latidos, cuando Mara se marcha lejos dejando un rastro y una estela en el horizonte del mar perdido que tiene de frente en su apartamento. Mara se marcha lejos de la vida de Lucas, dejando el camino y la furia en caer rendida a Sara entre los brazos de Lucas. Mara se marcha lejos cuando en el desenlace fatal de ver al cielo de gris tormenta quedó el suburbio del corazón entre el alma y el amor hacia Lucas. Lucas se ve en la encrucijada y en el espanto seguro de ver al mismo cielo de gris tormenta cuando al marcharse lejos Mara quedó sola con el amor de Lucas en su solo interior. Si Mara en la insistencia de creer en el amor de Lucas quedó favoreciendo el alma y más el temor de ser como la misma mala situación que abandona a Lucas por realizar negocios entre la empresa donde labora y otra empresa cuando pierde la inversión por no aceptar el negocio. La huida de Mara por labores clandestinas de labores entre la empresa y otro negociante quedó a la deriva cuando a la verdad que sólo presiente una sola imaginativa verdad de que el sol no salió jamás ni en el cielo ni en su corazón. Mara quedó como el aire socavando lejos de la realidad en una sola verdad impoluta que les deja el camino libre a ésas malas trepadoras de mujeres que están y viven por el amor de Lucas. Mara quedó como el aire o como el agua incierta de temores y de amores inconclusos cuando casi pierde el alma y el amor de Lucas por haber marchado lejos de la vida de Lucas. Mara quedó con el corazón sangrante pulso a pulso y gota a gota con una plétora abundante de un sólo desastre en el alma y más en el corazón. Mara quedó en el corazón de Lucas como el amor más indeleble en el corazón. Mara quedó como el amor en el camino y en el destino de Lucas cuando ella lo ama y él la ama a ella también. Mara llevó en su corazón una fortuna de amor y de corazón en su regazo cuando se marchó lejos de la vida y del apartamento de Lucas. Mara se marchó lejos dejando inerte a la vida de Lucas dejando el amor correr como corre el manantial. 

Sara quiere amar a Lucas de todas formas. Sara se ha enamorado del gran hombre que es Lucas con la paz que necesita y que quiere. Sara es una mujer que sabe lo que quiere y sabe lo que hiere más en el alma y en su solo corazón. Si en el alma de Sara, sólo, pausó una pausa que la dejó inerte cuando tiene el camino libre para enamorar a Lucas con el hechizo de mujer que ella posee y con su aroma natural que deja absortos a todos los hombres. Sara quiere amar a Lucas de todas formas y, sí, que así lo desea y lo anhela más y más. La vida de Sara quedó muerta de espantos cuando en el tiempo y más en el ocaso inerte se vio en soledad abierta de un dolor inconsecuente. Si en el alma de Sara quedó malhumorada cuando sabe que tiene el destino frío cuando Lucas tiene novia y amor en el corazón, pero, está más decidida que ninguna mujer por pelear el amor y el corazón de un hombre de nombre Lucas. Sara quedó como el alma muerta de temores inciertos cuando en el atardecer sólo piensa en ése hombre de nombre Lucas que conoció en el supermercado y que es nuevo vecino en el vecindario en el barrio ¨La Paz¨. Sara quiere amar a Lucas de todas formas y, sí, que lo desea y más le conviene a un hombre de la talla de Lucas. La forma y manera de amar de Sara es hechizando con el hechizo de mujer a los hombres, pero, Lucas, ¡ay, Lucas!, no cae, aún, en el sabor y en la esencia que posee en el cuerpo, en la piel, y en la zalamería en los ojos pícaros de Sara. Sara desea amar convenientemente a Lucas y es la forma de ella en amar con el hechizo de mujer cuando en su alma y en su corazón se cuecen de dolores inertes cuando en el alma y en el corazón quiso amar de verdad a Lucas siendo el hombre lleno de la paz que ella quería para ella poder vivir mejor que antes en el barrio ¨La Paz¨. Sara quiere amar a Lucas de todas formas, y sí, que lo hace pues, en el tiempo y más en su solo corazón porque lo ama desde que lo vio a primera vista en el supermercado rústico, elaborado de paredes con la madera del ébano y con el aroma a madera fresca. Sara quedó como el dolor o como el sufrimiento en su solo corazón cuando el amor quedó lejos en poder lograr que su corazón pueda amar en verdad a Lucas. Sara quedó como el aire o como el venidero mal instante de creer que tendrá un amor como el amor de Lucas. Sara quiere amar a Lucas de todas formas, y sí, que lo cree así. Y así, el hombre va a ser cuando se enamore de ella y con el hechizo de mujer de Sara. Sara quiere y desea enamorar a Lucas, pero, lo que ella no sabe es que Lucas tiene amores con la empresaria llamada Mara. Si Lucas tiene amor y no ama a Sara ni con su hechizo de mujer  que enamora a tantos hombres por ahí. Sara cree que nunca lo ha de enamorar siendo una chica sensual, carismática, atrevida en el amor y en la pasión. Sara quiere amar a Lucas de todas formas, pero, sin mirar  hacia el lado ni hacia el otro lado va directa hacia al frente, desatando la fuerza y la magia universal en cada ritmo de la vida para poder enamorar a Lucas. Sara es y siempre será la mujer del hechizo de mujer más relevante de todos los tiempos cuando arde el deseo y la furia de hacer lo que hace con todo el hechizo de mujer. Sara quiere amar a Lucas de todas formas, y de tal manera que comienza a discernir para combatir la fuerza y la furia en el desenlace real de creer que el hechizo de mujer no sirve para enamorar a Lucas. Sara quedó como el real desenlace de creer que Sara quiere amar a Lucas de todas formas, y de todas maneras hacer creer que la vida es incierta en el temor y en la ansiedad de querer hacer de la fantasía una sola realidad, si Sara quiere amar a Lucas de todas formas.

Lucas y Sara se reencuentran en ese supermercado rústico con el olor natural de la madera del ébano y con el sabor más trascendental de comestibles, víveres, viandas y frutas. Sara, en la decadencia fatal, se aferra a la idea de creer que ése hombre la podrá amar completamente como a ella le gusta con el hechizo de mujer que le encanta a muchos hombres en el barrio ¨La Paz¨. Lucas y Sara entablan una conversación o un diálogo, el cual, con todos los respetos de Lucas departe un -¨no¨-, rotundo, a ésa mujer que acaba de conocer expresando sus más cálidos respetos como todo caballero que -¨no¨-, en una nueva relación entre ellos dos, porque Lucas ama a Mara porque es su único amor. Lucas, en su mundo y con su corazón enamorado de Mara, no la dejará por nada ni nadie, pero, Sara no se da por vencida cuando realmente Sara desea amar a ése hombre de nombre Lucas. Lucas es un hombre de ensueño y es como cualquier hombre, pero, él tiene y posee los cabellos más bellos de color blanco como lo son esas canas plateadas que hacen que su cabeza se vea de color ceniza y más adecuada a su edad de cuarenta años viéndose un caballero jovial, pero, muy maduro. Si, en el ocaso y en el atardecer con ese sol hermoso, cálido y, más que eso, reluciente en el cielo majestuoso se da la tarde de más alarde y tan bella como el rostro de Lucas. Sara mira directamente a los ojos del caballero, pero, ese -¨no¨-, rotundo, que le sale de la boca a el caballero por ya tener un amor, no le hace ni el menor de los casos. Lucas no desea comprometerse más y se despide de Sara, cuando en el altercado friolero de la vida se aferra a la idea de creer en el puro amor de su amor, pasión y vida llamada Mara. Mara no regresará en dos semanas y eso para Sara es entretejer una telaraña fastuosa, de seda, inmensa y siendo la presa más certera que es Lucas desea que con su hechizo de mujer caiga rendido Lucas ante tanta bella mujer que es también. Lucas se marcha del supermercado más rústico y con el hedor de la madera del ébano más sabrosa junto a comestibles, víveres, viandas y frutas deliciosas. Lucas es un hombre de alto renombre en la industria de los negocios de igual envergadura que su mujer llamada Mara y eso no lo entiende Sara. Sara, sólo, quiere hechizar a Lucas con el majestuoso hechizo de mujer más cálido de todos los tiempos cuando en el altercado friolero se siente como el más desafío inerte de todos los tiempos cuando en la insistencia del alma se cuece de todo un sol cuando desea amar a Lucas. Y, Lucas expresando un -¨no¨-, y tan rotundo, que deja sin sabor al alma de Sara cuando ella desea amar a Lucas, pero, el alma de Lucas sólo grita en sórdido y letal tiempo que -¨no¨-, cuando Sara tiene el hechizo de mujer de cualquier insistencia dentro de su cuerpo y alma. Sara, sólo, se desviste de la luz del alma y del tiempo sosegado cuando el alma ya no tiene la luz que emana desde su propio interior. Sara siente el más cálido abrazo desde la paz que quiere, que necesita y que se llama Lucas desde que el instinto sosegado perdió todo desde que Lucas ama a Mara, la cual, es una empresaria de negocios. Sara se dedica ser la más cordial de las mujeres en el barrio ¨La Paz¨, cuando su instinto quedó como el aire perdido entre el olfato de Lucas con su hechizo de mujer que a todos o a la mayoría de los hombres le agrada. Sara es la mujer más candente, más atrevida y más suspicaz de todo el barrio ¨La Paz¨ alterando la paz del barrio con el hechizo de mujer que lleva entre sus más lindos quereres. Sara es la querida de muchos y es odiada por mucha gente en el barrio ¨La Paz¨, pero, eso a ella no le importa. 

Lucas mira a su alrededor y sabe la cosa más trascendental de todas las mujeres que es que ella enamora a los hombres con el hechizo de mujer que les encanta a muchos hombres en el barrio ¨La Paz¨ por su gran zalamería, suspicacia, y atrevimiento por ser una mujer sensata. Sara lleva a cabo su más atrevimiento en virtud y en desdoro, pero, eso a ella no le importaba más ni en menor grado de supervivencia porque les gusta el hombre, nada más que la paz del hombre y más la paz de Lucas que lleva siempre cuando mira a los ojos a Sara. Sara se encuentra en la encrucijada de un mal tiempo en que Lucas no le hace el menor de los casos con su hechizo de mujer atrevida por el barrio ¨La Paz¨. Lucas se da cuenta que Sara es una mujer que enamora a los hombres con el aroma de mujer natural que les encanta a los hombres, pero, eso a él no le dio la menor importancia de mirar al cuerpo, a la piel y a los ojos de una mujer que necesita ser amada. El hechizo de mujer que les encanta a los hombres cuando Sara hechiza con el hechizo de mujer que posee, queda claro y muy contundente que su alma, su cuerpo, la piel y más sus ojos los va llevando por el camino y el sendero más pernicioso de todos los destinos. Sara es la mujer más rica de todo el barrio ¨La Paz¨, pues, con el ritmo y cadencia que lleva y que logra albergar en su alma queda claro y muy sinceramente que es la que posee el hechizo de mujer más indeleble de todas las mujeres en el barrio ¨La Paz¨. Lucas, en el afán de creer en el hechizo de mujer de Sara, se convence por delirar la fiebre que conlleva ser el hombre más deseado por las mujeres del barrio ¨La Paz¨. Sara con la cadencia y el atrevimiento en amarrar a un hombre con el ritmo de la paz que a ella le gusta en discernir y llevar entre sus más insensatos quereres. Sara lleva entre su piel, su cuerpo y sus ojos la paz de Lucas por querer amar a ése hombre y entregar el hechizo de mujer que vuelve locos a los hombres del barrio ¨La Paz¨. Sara es una mujer solitaria y en busca de hombres en el barrio porque siempre se le ha percibido por el barrio ¨La Paz¨. Sara es una mujer de cabellos del color rojo cobrizo, piernas muy bien contorneadas y cintura de avispa como le llaman a las mujeres de cintura pequeña como la forma de la silueta de una guitarra. La forma de amar de Sara quedó por siempre en la sola búsqueda de amores inconclusos cuando en el tiempo y en el albergue de toda la razón quedó como el amor en busca del amor de un hombre lleno de paz. Sara se encuentra junto a la única verdad de que el hechizo de mujer quedó claramente y sinceramente adherido como el cruel destino sin sentir lo suave del ocaso o del sol en el atardecer. Y, Sara siguiendo a la paz de ése buen hombre llamado Lucas prosiguió sin detener las horas que marcan en el reloj un tiempo en que el deseo convenció de que ama a ése hombre lleno de la paz que tanto anhela ella. Sara convirtió su paz en un buen hombre que ella ama desde que lo vio en el supermercado rústico y con el olor de la madera del ébano. Lucas sabe una sola cosa y es que el aroma de mujer de Sara es en particular su aroma natural y que no mira a la mujer por ese aroma sino por otras cualidades que interceden en el alma y en el amor desnudando la forma más directa de poder creer en el combate de dar una sola seriedad en el alma. Lucas sabe una sola cosa y es que el rumbo a seguir, a proseguir no es precisamente el aroma de mujer de Sara y, que por cierto, es el hechizo de mujer de Sara. Lucas planea discernir entre la fuerza y la desventura por ser como el hambre y la sed de un sólo tiempo que el deseo se convierte en la única razón que ya sabe una sola cosa y es que el aroma de mujer que posee Sara, sin convencer ni impresionar en su corazón, deja sin sentido el cuerpo, la piel y los ojos.

Sara se encuentra con ese mismo sentido por poder amar a Lucas. Sara creó la más débil de las esperanzas cuando en el alma y en su corazón, sólo, quiso ser como la aventura más deseada de todas las mujeres, pero, el hechizo de mujer de Sara quedó como el aroma en el aire rozando el olfato y yéndose lejos del olfato de Lucas. Sara quedó sin el amor verdadero de Lucas. Sara quedó como el aire socavando en la aventura de ser la primera mujer del barrio ¨La Paz¨ descubriendo que en cada hombre no existe paz, sino que el hombre que ella desea como hombre que es Lucas posee la paz más sosegada que ella desea. Sara es de ésas mujeres ligeras en todo cuando lo más liberal para ella es la fuerza de amar al hombre que le corresponda como mujer, que la valore y que la respete ante todo. Sara queda como el suburbio del solo corazón e invita a Lucas a su apartamento. Lucas le responde con un -¨no¨-, rotundo, si él tiene esa inquietud de ir y pasar un rato con la mujer soñada del barrio ¨La Paz¨. Y, Lucas con Sara, concuerda una cita en el apartamento de Sara después de ese -¨no¨-, rotundo porque él sabe a lo que va si asiste y acude al apartamento de Sara para entablar una conversación o una relación, la cual, no desea y todo porque ama a Mara. La vida de Sara es fantasiosa y artificial cuando en el altercado friolero se desata toda una vida llena de irrealidades, pero, en la más impoluta verdad. Sara y Lucas acuden a la cita en el apartamento de Sara en el barrio ¨La Paz¨ para Sara hechizar con su poder y con el hechizo de mujer a Lucas. La relación comienza como un silencio automatizando la espera inesperada de creer que en el tiempo socava muy dentro del pasaje de ida y sin regresos porque Lucas asiste al apartamento de Sara y en el instinto conlleva una dulce atracción de creer en el trance directo de la verdad inocua. Sara, en el recelo de la verdad, permaneció como el insistente coraje de entregar el alma, el cuerpo, la piel y los ojos por mirar directamente a los ojos de Lucas en ese rico apartamento que el deseo se convierte en la inmensa paz que posee Lucas. Sara percibe que el amor y la pasión consienten que el amor de Lucas lo logre en el alma, en el cuerpo, la piel y en los ojos de Sara y en Lucas que el amor florezca como siempre. Y, Sara sintiendo la fuerza y, más, la pureza del alma y el amor entre los ojos de Lucas cuando en el alma y el amor sólo desea que ame Lucas a Sara, pero, en el amor no se manda ni se escoge a quién quieres amar sino que la vida lo coloca en tu camino y más en tu destino para ser el verdadero amor en tu camino. Lucas entra al apartamento de Sara y lo mira, lo observa y huele a un puro incienso aromatizando el área y más al apartamento y hechizando con el aroma de mujer que le encanta a todos los hombres por consiguiente. La vida queda aromatizante de un puro incienso cuando en el alma, en el cuerpo, en la piel, y en los ojos de Lucas comienza a departir la mala suerte de Sara en el amor contra el recelo de la pura existencia que se siente como el dolor inocuo, pero, muy trascendental. Sara conlleva una mala idea de creer en la seriedad de su alma, de su piel, de su cuerpo y, más, de los ojos que entregan pureza, candidez y muy perturbador en la cadencia de Sara por mirar directamente a los ojos de Lucas. Sara, en el apartamento, celebra la fastuosa llegada de Lucas en ese cálido y hechizante apartamento y todo con su aroma de mujer. Sara es la mujer, la suerte, el amor y el aroma de mujer que todo hombre desea tener a su lado, pero, en el alma se cuece de espantos inocuos cuando en el deseo apaciguado, caluroso y tan cálido desea en su alma que Lucas la ame con el hechizo de mujer.

Lucas, después de conversar con el amor, con la pasión, y con la delicia de una mujer llamada Sara y más en su apartamento conviniendo una rica relación que no fue fructífera ni sensata en el alma, la pasión, en la piel, en el cuerpo y más en los ojos de Lucas, dejó una fuerza en la sola esperanza de ver el amor en el corazón, pero, no fue así. Lucas se ha marchado del apartamento de Sara, pues, el ritmo de su corazón, sólo, dejó a Sara en soledad. Sara, en el suburbio automatizando la espera inesperada, quedó atrayendo la forma más eficaz de todos los tiempos cuando, sólo, quiso entregarse en cuerpo y alma con vida y corazón mirando directamente a los ojos de Lucas por siempre. El amor quedó como la misma fuerza o como la misma fortaleza en el corazón cuando el amor quedó como la misma ilusión en el corazón de Sara. Sara ama a Lucas por su paz trascendental, por ser un hombre maduro y por ser el hombre ideal de su corazón. Sara ama a Lucas y él se ha marchado del apartamento de Sara dejando a ésa mujer con su hechizo de mujer sin ser amado. Lucas se ha marchado del lugar, del apartamento dejando paz y un silencio terrorífico y tan horrorífico que fue inmortal para los oídos de Sara. Sara permaneció como un silencio inmortal y tan letal  que sólo desnudó el cuerpo, el alma, la piel, y los ojos directamente para amar a Lucas. Él se fue y se marchó del apartamento de Sara dejando a ésa mujer con su hechizo de mujer sin terminar, sin culminar y con todo aroma de mujer petrificado en su nariz como olfato por olfatear lo que es ser una verdadera mujer en la vida cuando quedó con su aroma de mujer como aquel incienso que encendió en su apartamento para dar aromas naturales con diferentes aromas. Lucas se marchó del apartamento porque se fue del lugar y no dejó rastro, huella ni sombra cuando en el altercado friolero Sara quedó como el cielo mismo lleno de una lluvia torrencial que se desató en el cielo lleno de una rica tempestad y de un cielo de color gris. Sara quedó destruida, abatida, insípida y muy inestable cuando el hechizo de mujer permaneció desconcertado y muy acelerado en la forma de atraer la verdad como el dolor por ser la mujer con el hechizo de mujer sin ser amado como todo hombre que se acerca a ella deseando el hechizo de mujer para él. El hechizo de mujer de Sara falló y fue tan fallido que quedó automatizando la espera inesperada en caer sobre el silencio o la paz para poder ser honradamente y, más, ser amada. Sara quedó automatizada de un sólo espanto y completamente en la amarga soledad cuando miró a la eterna lluvia mojando a sus sentidos y, más, la fuerza en creer que el cielo es el rumbo a seguir. Sara creyó en la única fuerza de creer que su vida, su cuerpo, su piel, sus ojos y de que el hechizo de mujer quedan por siempre adheridos con fuerza para que Lucas se enamorara de ella, pero, no fue así.  Lucas se fue del apartamento y se marchó dejando una estela, un rastro o una huella indeleble porque fue el rico amor que quiso amar Sara con esa paz y en ese silencio que él dejó al marcharse dejando a un amor entre su vida y su corazón. Sara quedó en silencio y con una paz automatizada de un espanto seguro cuando cruzó el tiempo y más la forma y manera en querer amar a ése hombre lleno de paz incolora, insípida y de un dolor inconsecuente. Sara quedó como el reflejo del espejo en el alma, cuando en la alborada  quiso más a ése hombre lleno de la paz que anheló tanto y, por tanto. Y, Sara con el hechizo de mujer, quedó más y más adherida entre el deseo, la ilusión y el anhelo por ser como el frío descendente en querer la fortuna que le deja tener entre sus quereres al hechizo de mujer. 

Sara queda sola con el hechizo de mujer sin hechizar. Sara quedó malherida, desolada, triste y muy compungida cuando Lucas se marchó lejos de ese triste apartamento porque dejó la huella más indeleble, el rastro más deslizado y la sombra adherida al maldito recuerdo de una ira conceptual dejando la marca más trascendental de todos los malditos tiempos, cuando en el tiempo y en el altercado friolero de una insistente sobrecarga en el amor permanece sin destino ni camino. Sara queda en la más amarga soledad, cuando ocurre lo que más transcurre en el tiempo y en el frío destino porque Lucas la abandonó dejando inerte a un apartamento lleno de amor, pasión, de alma, cuerpo sediento por la pasión y por el calor de la piel, mirando directamente a los ojos de Lucas como el suburbio automatizando la espera inesperada de creer en el amor como la pasión más indecorosa, pero, en el tiempo como lo más imposible de dar un sólo amor en el tiempo. Lucas se marchó lejos del apartamento dejando la vida, el amor y la pasión en el corazón de Sara. Sara queda sola con el hechizo de mujer sin hechizar, sin la esencia y la presencia de Lucas quiso enamorarse más y más hasta caer en el delirio en la locura de amar a ése hombre a cuestas por una sola razón. Sara quedó marcando la ira, en sobrevivir en la manera más vil y en la forma de querer amar a ése hombre sobre todas las cosas más inertes de la vida como el amor que queda en el corazón y la pasión abstracta en el cuerpo como el cálido abrazo que el alma y el cuerpo se unen para brindar el brindis más cálido de todos los tiempos: el amor. Sara quedó como el recelo de la vida, sin amor, sin pasión y sin un corazón amando como nunca. Sara sopló en el aire un suspiro cuando inspiró un sólo ademán frío, pero, sólo, en el alma quedó insípida y la vida misma quedó como el torrente de aguas en manantiales en los ojos por el llanto en querer amar a un hombre llamado Lucas. Sara quedó insípida de llanto y torrencial desespero cuando quiso amar a Lucas, pero, quedó en la más amarga soledad cuando en el tiempo quedó como el frío destino y el gélido camino. Sara quedó como el recelo de la vida cuando en el alma de ella quedó como la vida sin amor, sin pasión, sin emoción ni ilusión desatando la fuerza por el amor en el corazón. Sara quedó como el mal instante cuando ocurre lo que transcurre de llevar en el alma y en el corazón un sólo amor. Sara, sólo, siente y presiente que su mundo no es igual al de Lucas. Sara, sólo, sabe una cosa y es que Sara queda sola con el hechizo de mujer sin hechizar a Lucas. Lucas se fue y se marchó lejos dejando inerte el corazón y la pasión desnuda entre el alma y el corazón. Sara dedicó su vida y su amor a Lucas. Lucas se fue y se marchó lejos de ese frío apartamento cuando en el alma y en el corazón se abrió la sola razón en el alma, en el corazón y la pasión porque se debate una sola sorpresa por hacer crecer el amor en el corazón y en la locura del amor de Sara. Sara fue insípida como tomentosa como en el alma y con una lluvia en los ojos con lágrimas de dolor en el alma callada de dolores. Sara estaba embriagada de vino en las venas por esa noche en el apartamento con Lucas, pero, en el alma, en el cuerpo, en la piel y en los ojos de miel de Lucas quedó el sol y no la lluvia, la lluvia quedó y no el sol en el alma de Sara. Sara quedó como un suburbio en su pobre y débil corazón, sólo, amando con el amor y la pasión en cada recelo del corazón a Lucas. Sara quedó como el dolor o como el frío desafío en querer amar a Lucas, pero, todo quedó en vano como en la mano una sola cosa de que el hechizo de mujer quedó con el dolor del aroma natural de una sola mujer que soñó con el amor imposible de un solo amor llamado Lucas.

Lucas no cae en el hechizo de mujer de Sara. Lucas quedó a la suerte de ese amor que quiso y que amó con todo el recelo de su pobre alma. Lucas no cayó en el hechizo de mujer de Sara porque el amor es todo para él. Lucas en el instinto suave y diferente de creer en el amor hacia Mara, sólo, quedó con el amor inerte, sosegado y tan templado como la paz que posee en el interior de la coraza de su pobre corazón. Lucas quedó con el amor a cuestas de la sola razón cuando amó indeleblemente a Mara y sin dejar de amar a Mara quedó como el dolor apaciguado, pero, muy claro y sincero en el alma. Lucas no cae en el hechizo de mujer de Sara, todo porque en el alma y en el corazón de Lucas a quien ama es a Mara y no a Sara. La situación es sólo un juego en el corazón de Lucas, cuando en el alma y en el corazón de ése hombre sólo existe paz y un silencio aterrador en que, sólo, le conviene a Sara como amor, pero, él no cae en su hechizo de mujer. Lucas no cae en el hechizo de mujer de Sara cuando en el alma y en el corazón advierte que la vida es una y que ama a Mara como en el altercado frío de creer en el corazón como un solo amor en el corazón. Lucas no cae en el hechizo de mujer de Sara. Lucas no cae. Lucas no cayó ni caerá jamás, porque el amor para él es todo y, más, el amor de Mara. Lucas quedó como la órbita lunar atrapando todo a su alrededor menos el hechizo de mujer de Sara, el cual, es el aroma natural de mujer de Sara. Lucas no cae en el hechizo de mujer de Sara. Éste hombre está lleno de paz y de la mejor suerte de su propia alma cuando es fiel como el sol en el cielo sin lluvia que moja los sentidos. Lucas es fiel como el amor en su propio corazón y sin dejar fallar o hacer faltar al amor quedó sintiendo el frío o el calor dentro de su propio corazón. Lucas no cae en el hechizo de mujer de Sara, porque es un hombre de paz, decidido y muy tenaz en el amor que siente por su gran amor Mara. Lucas no cae en tentaciones, en pecados ni en aromas de mujeres porque sabe que es la única esencia en virtud que posee la mujer de todos los sueños de muchos o de todos los  hombres. Lucas no cae en el hechizo de mujer de Sara. Lucas sabe una sola cosa y es que el amor hacia Mara lo es todo para él. Lucas siente el acierto de su pobre corazón y queda como el fuego en fracaso de un sólo amor entre él y Sara porque no cae en el hechizo de mujer de Sara. Sara, en el embrague de su corazón y con una sola perdición en el alma, quedó como el dolor en el camino sin un buen destino cuando en el alma quedó como el suburbio automatizando la espera inesperada por el incierto desenlace fatal, con el alma a puro fuego en el corazón de ése hombre llamado Lucas con el amor de Mara y no con su amor. Lucas no cae en el hechizo de mujer de Sara, el aroma natural de Sara lo conocía muy bien, pues, él tiene mujer y se llama Mara, la cual, es una empresaria que no está en el apartamento de Lucas por órdenes de labores en una inversión con la empresa donde ella labora. Lucas no cae en el hechizo de mujer de Sara, porque el aroma de mujer de Sara los vuelve loco a todos los hombres del barrio ¨La Paz¨, menos a Lucas porque insistentemente pierde la noción si él tiene una enfermedad llamada anosmia. Lucas no cae en el hechizo de mujer de Sara. Él posee una enfermedad llamada anosmia desde muy pequeño y es el único hombre sin caer rendido ante los brazos de una mujer llamada Sara con su hechizo de mujer. Lucas no cae en el hechizo de mujer de Sara y todo porque ama a Mara. Lucas no siente el calor en el cuerpo, en la piel, ni en los ojos directamente con el fuego letal de la mirada de Sara. Lucas no olfatea, no huele ni  persigue a Sara por su hechizo de mujer que enloquece a todos los hombres en el barrio ¨La Paz¨.

Sara es una mujer verdadera cuando es sincera en el alma sedienta de amor y, sólo, desea amar a Lucas como el hombre lleno de paz, sí, de la paz que ella desea y necesita. Si Sara se desviste de quereres y sin saber de la terrible enfermedad que aqueja a Lucas. Sara muere de amor, de pasión insensata que encrudece de deseo y de amores cuando Lucas es el hombre de paz que le hace perder los estribos como mujer y con su hechizo de mujer. Sara, en el altercado friolero y friolento de su vivir, queda sola y con un revólver entre sus manos como en el tiempo una sola osadía en el alma cuando toma el revólver y con locura inerte, entre la risa y el llanto. Sara desea matar a ese corazón que la hiere y que atormenta a su alma con el amor y la paz de ése hombre de nombre Lucas. Sara se vuelve friolera, con un ímpetu clandestino y sosegado de un amor que no fue nada para Lucas y, sí, para ella. Sara, clandestinamente, toma el revólver del buró de su chifforobe y quedó como el templo sesgado de cegados ojos cuando el llanto y la risa son como el roble clandestino con el dolor de un amor y de una sola paz que es ése hombre de nombre Lucas para ella. Posiblemente, para Sara lo era todo, menos en el alma y en el corazón una herida y tan oblicua como una daga punzante, pero, no, no, no era una daga sino un revólver y de alto calibre dejando inerte al corazón lleno de una fuerte redención. Sara es una mujer con hechizo de mujer y quiso ser una mujer más fuerte que ninguna mujer en el mundo, pero, la enfermedad de anosmia de Lucas la dejó atónita, incrédula, y dudosamente estupefacta dejando inerte al corazón de Lucas con una sola bala que recorrió por el aire sosegando y cegando a los ojos que mira directamente a los ojos. El cuerpo, la piel y los ojos quedan desafortunadamente en el tiempo sin más mirada que el tiempo y que la bala directa hacia el corazón de Lucas y sin poder esquivar la bala Lucas quedó muerto. Sara, sin percatarse de su grave error, lo que quiso fue suicidar a su corazón corriendo en el barrio ¨La Paz¨. Sara disparó a lo divino hacia su corazón matando al corazón enamorado de Lucas y dejó correr el hechizo de mujer en el barrio ¨La Paz¨.




FIN