El Ermitaño Soñador

¡TENGO PRISA DE VIVIR!

Hoy me detuve a contar mis años y descubrí

que cada día me está quedando menos tiempo

del que ya he vivido hasta ahora,

para vivir de ahora en adelante.

Me siento como ese niño

que recibió unos caramelos;

los primeros se los comió con mucho gusto,

pero cuando se dio cuenta que tenía pocos,

empezó a saborearlos profundamente.

Ya no tengo tiempo para reuniones infructuosas

en las que se discuten normas de convivencia

y reglas del buen y para el mejor vivir,

sabiendo que nada de eso se logrará.

Ya no me queda tiempo para apoyar

a personas absurdas que a pesar de su edad

cronológica no han hecho nada por crecer.

Mi tiempo es muy corto para discutir con los necios.

Quiero llegar a la esencia, porque mi alma tiene PRISA...

Ya estoy sin muchos dulces en mi equipaje...

Quiero compartir con gentío muy humanitario,

Seres muy generosos, que sepan reír de sus errores,

que no se hinchen porque han conquistado triunfos,

que valoren su tiempo y no se alejen de sus responsabilidades.

He sido un defensor del respeto a la dignidad humana,

y quiero caminar en esa línea el resto de vida que me queda

del lado de mis principios de RECTITUD, VERDAD y HONESTIDAD.

Que es lo NOTABLE que hace que la vida valga la pena.

Quiero rodearme de gente que sepan valorar a los demás...

PERSONAS a quienes los golpes de la vida les enseñaron

a crecer con sacrificio, pero con SUAVES toques en el alma.

Sí…tengo PRISA…tengo mucha PRISA por VIVIR

con la dureza que sólo la MADUREZ puede dar.

Pretendo no MALGASTAR los últimos DULCES que me quedan...

Tengo el convencimiento que quedaron los más Exquisitos

de los tantos que he degustado hasta ahora.

Mi objetivo es llegar al último día de mi existencia en PAZ

con las personas que estimo y con mi CONCIENCIA.

Tenemos dos etapas en la vida, la primera que inicia con el nacimiento

y la segunda comienza cuando TE DAS CUENTA que te aproximas al final.

Y ambicionas poder rectificar el camino que has recorrido,

De apoco, sin darme cuenta he ingresado a la mitad del siglo

Esta es la segunda y última parte de la VIDA

¡ahora si solo quiero tener tiempo para ser FELIZ!

 

EL ERMITAÑO SOÑADOR