DE MESETAS BAJA
UN COMPRADOR EQUINO BLANCO,
DE GALA EN GALA Y AÚN VAPULEADO,
SIGUE FIRME EN SU HAZAÑA
DE SEMBRAR PARA COSECHAR.
ABNEGADO EL CABALLO DURMIENTE
ESPERA TONTO AL GALANTE SAMURAI,
NO SABE QUE MURIÓ EN LA DESDICHA.
DE SU FORMIDABLE ESPERA
LE NACERÁN ALAS, QUIZÁ.
CATARATA INMUNDA, ESA VEJEZ
ESCONDE A UN JUGLAR IMPERIOSO
QUIEN CAMUFLA PESARES
Y RIE OSTENTOSO.
FUTIL, EL COCINERO RUISEÑOR
MEZCLA UN BREBAJE,
NO EN CAUCE, SIN SABER
QUE ESE FUEGO YA CEDE..
QUIZÁ JUNTOS, ESA ESPERANZA DE CABALLOS FIRMES
Y ESA FORTALEZA DE SAMURAIS VENCIDOS
DEN LUGAR A LA VOLUNTAD DE HACE SIGLOS.
VOLUNTAD, ROBADA MEDIANTE UNA FALTA,
SUSTRAIDA EN UN CAMBIO DE PARED,
DESTROZADA EN UNA VISTA A UN TECHO DESCONOCIDO
Y FINALMENTE VAPULEADA
EN UN ESCUCHAR DE RONQUIDOS.
ELLA ERA TAN FUERTE Y PRECISA,
BASTABA PARA OTORGAR MILES DE FELICIDADES
Y FORMALIZAR DANZANTES, JOCOSAS JORNADAS.
ELLA NO GERMINÓ Y EN UN CORTE DE PELO
SE VIO ENTERRADA BAJO TONELADAS
DE DESENTENDIMIENTOS.
LA VOLUNTAD AUSENTE, CADÁVER,
NO ES REGADA NI VITOREADA
POR NINGUNA OTRA VIRTUD.
NINGUNA LA EXTRAÑA....