En mi grueso Libro de Vida...
aún quedan hojas en blanco
para llenarlas...no sé cuántas,
pero continuaré escribiendo
en esas níveas páginas
sobre mis vivencias;
de relatos y minicuentos;
de las inspiraciones poéticas
que mi musa me permita plasmar
sobre el amor y desamor;
la belleza de Natura reflejada
en las pintorescas auroras
y en los deslumbrantes atardeceres;
en la sonrisa de una niña
transmitiéndome sus alegrías;
en la angustia de un niño
tras su pelota extraviada;
en la mirada perdida
de alma solitaria
recordando bella escena
de su pasado y...
describiendo lágrimas de mi prójimo
vertidas en mi regazo,
en busca de palabras de consuelo.
Son muchas páginas en blanco
que llenaría hilvanando
letra a letra
todos los gratos e ingratos
momentos encontrados
en el largo camino transitado...
algunos sembrados
de hermosas flores, otros florecientes de rosas,
pero con sus espinas...
y en cada hoja destacando
mi agradecimiento a Dios
por todas las bendiciones
recibidas hasta hoy ...
¡Hojas en blanco!...
vaciaré en ti cada grafema
logrando lo que más me gusta hacer...
¡escribir con la punta de mi corazón,
dándole riendas sueltas
a mi imaginación y fantasías!
Nhylath