Las estrellas el sol y la luna
fueron testigos que fuiste mi amor,
y hora después de trece años
ya no estamos casados...
hay que suerte infeliz me tocó,
ahora somos divorciados
y amarte no puedo,
pero en silencio
por tu amor lloraré,
en silencio coloque un día
el anillo en tu mano
y por testigo pusimos a Dios
EL ERMITAÑO SOÑADOR