Nadie habla de la partida de casa.
Nadie suele hablar del dolor que se siente al dar ese último abrazo de mamá.
La relación pudo haber sido no tan buena, sin embargo duele como si se te estuviera quebrando el alma.
Sentir que la abandonas, aunque ella te diga que no es así, siento la culpa.
Las noches y todos los momentos donde derrame lagrimas y saber que ya crecí y que ya no podre verla todos los días.
Esa sensación, ese sentimiento, el amor hacia ella, me hacen tirarme en la cama a abrazar la almohada, por que ahora ese es mi consuelo.
No habra distancia, ni tiempo, siempre estaré orgullosa y la amo mami.