dianahh

DESEOS PROHIBIDOS

A veces, en mi cama recostada, 
Eros se aproxima; que descuidada. 
Él balbucea peticiones alocadas: 
\"Saca las cortinas; abre la ventana.\"

El aire veraniego entra, ardiente y tanto;
Tiemblan mis manos, hay fuego en mis adentros. 
Gritan las paredes, chispas desatando;
No puedo detenerlo, está dentro. 

Por más que intento, no puedo escapar. 
Es mi condena padecer sofoco, 
Cada verano que acudo a tu altar. 
—Calla mujer, aprecia lo que provoco.

Comprendo, valoras ser querida, 
Pero la veneración del cuerpo
Hecha sin contexto y sin medida
También, tiene poder y efecto. 

Con los halagos mal vestidos
Y deseos envueltos en harapos, 
A veces cometo descuidos
Y, sin querer, mojan tus zapatos. 

Aquel fuego que arde incansable,
Y con su calor, enloquece tu razón,
Siempre te seguirá, implacable;
Yo soy deseo, amor y pasión.