NI QUE FUERA PARA TANTO
La noche estaba estrellada
y dormí como un santito
la alborada y su rocío
me dijo que tengo vida.
Vi el ocaso de una tarde
con su cielo en arrebol,
cuando el mar besaba al sol
yo disfruté de la brisa.
Y la noche regresó
esta vez la vi nublada
pero al fin sentí la calma
que presagia fantasías.
Me seguí pensando solo
sin que nadie me acompañe
ya supe de oscuridades
y de padecer heridas.
La verdad no me haces falta
abundan cosas hermosas
anda y llévate tus cosas
ya conoces la salida.
La noche estaba nublada
por tal no se vio la luna,
y aun estando en penumbras...
ya sin ti... tengo alegría.
…