Sentía curiosidad
y arrimé la mirada
al interior de un poema
de versos profundos.
Era tal la oscuridad
que mis ojos se cegaron.
Lamentos se oían
y un llanto de dolor,
susurraban los pensamientos
y las penas gritaban,
el sentir de un corazón
que pedía por su amada,
de culpas y disculpas
en plena oscuridad.
Era igual que un pozo;
un pozo de sentimientos
y en el fondo se escuchaban
los versos profundos.