Perdón,
¿Fue tu alma la que beso el cuerpo, o acaso fue la mía?
Si, el cuerpo del amor,
el cuerpo claro, cristalino, sin mentiras
el recién venido al mundo
el recién desarropado
el cuerpo balsámico que humedece la ilusión
el leal e inquebrantable
Perdón,
¿Fue tu cuerpo el que abrazó el alma, o acaso fue el mío?
Si, el alma del desamor y la indiferencia
el alma obnubilada, sombría y lúgubre
el alma del enfado, roída por el tiempo
el alma de la mentira y el engaño
el alma maloliente que entristece la vida
la infiel y miserable
Perdón,
Si, fueron nuestras almas las que besaron el cuerpo
el cuerpo del amor y de la entrega
el de la pasión y el entusiasmo
el de la ingenuidad y el arrebato
el de la desnudez y la inocencia
Si, fueron nuestros cuerpos los que abrazaron el alma
el cuerpo del cobijo y de la espera
el del refugio y del amparo
el del perdón y la franqueza