José Luis Barrientos León

Nuestros cuerpos

 

Perdón,

¿Fue tu alma la que beso el cuerpo, o acaso fue la mía?

Si, el cuerpo del amor,

el cuerpo claro, cristalino, sin mentiras

el recién venido al mundo

el recién desarropado

el cuerpo balsámico que humedece la ilusión

el leal e inquebrantable

 

Perdón,

¿Fue tu cuerpo el que abrazó el alma, o acaso fue el mío?

Si, el alma del desamor y la indiferencia

el alma obnubilada, sombría y lúgubre

el alma del enfado, roída por el tiempo

el alma de la mentira y el engaño

el alma maloliente que entristece la vida

la infiel y miserable

 

Perdón,

Si, fueron nuestras almas las que besaron el cuerpo

el cuerpo del amor y de la entrega

el de la pasión y el entusiasmo

el de la ingenuidad y el arrebato

el de la desnudez y la inocencia

 

Si, fueron nuestros cuerpos los que abrazaron el alma

el cuerpo del cobijo y de la espera

el del refugio y del amparo

el del perdón y la franqueza