Algunas veces encuentras en la vida una amistad especial ese alguien que al entrar en tu vida la cambia por completo. Ese alguien que te hace reír sin cesar ese alguien que te hace creer que en el mundo existen realmente cosas buenas. Ese alguien que te convence de que hay una puerta lista para que tú la abras. Esa es una amistad eterna. Cuando estás triste y el mundo parece oscuro y vacío esa amistad eterna levanta tu ánimo y hace que ese mundo oscuro y vacío de repente parezca brillante y pleno. Tu amistad eterna te ayuda en los momentos difíciles tristes y de gran confusión. Si te alejas tu amistad eterna te sigue. Si pierdes el camino tu amistad eterna te guía y te alegra. Tu amistad eterna te lleva de la mano y te dice que todo va a salir bien. Si tú encuentras tal amistad te sientes feliz y lleno de gozo porque no tienes nada de qué preocuparte. Tienes una amistad para toda la vida ya que una amistad eterna no tiene fin. Una amistad como la nuestra es un regalo especial. Disfrutamos tantas cosas similares y compartimos tantos momentos maravillosos y divertidos. Me respetas por mi firmeza espiritual y yo te admiro por la tuya. Nos alentamos mutuamente en los momentos difíciles y juntos reímos en los buenos momentos. Sé que contigo no tengo que fingir. Una amistad como la nuestra es un regalo precioso. Podemos contar nuestros más íntimos sueños y anhelos alentarnos mutuamente para alcanzar más éxitos y mayor felicidad y enjugarnos nuestras lágrimas en los momentos de tristeza y frustración. Eres una luz que ilumina mi vida y tienes un lugar muy especial en mi Corazón. En el día de la amistad quiero desearte que todos tus mejores anhelos se hagan realidad y que tengas éxito y felicidad un Corazón alegre y risas. Y quiero decirte que para mí eres lo más maravilloso y que atesoro nuestra amistad.